Two little toys… to play with madness (Dos juguetitos… para jugar con la locura).

THE DREAM’S SUITCASE

All you can see is a vulgar suitcase of black leather of that ’50’s tired salesman style. It has two combination locks (now fixed -obviously- in “666”, altought may be changed). Once opened, we find only a therapeutic pillow with a butterfly shape that barely fits in the suitcase. It’s a little yellowish in the center: the print of all the troubled heads that have found rest there.
If you sleep with the head in the (open) suitcase, over the pillow, you will be able to “download” a dream dreamt by the previous sleeper. In addition, you will be able to “upload” a new dream to the suitcase that will erase that previous dream. It’s not very clear if this process is entirely voluntary or not. Some sleepers remeber, the morning after, a dusty traveller without face who made them some questions about that. Anyhow it is proved that the dreams harvested from the Dream’s Suitcase are always significative for the receiver.
¿Utility? I don’t know… Improvement of matrimonial knowledge? Powerful torture weapon if loaded with a terrifying nightmare? A sort of depth layer telephaty? Get rid of the pillow and fill the suitcase with socks, shirts and all the stuff?

THE ANGER ACCUMULATOR

Have you seen that artifact near the door of your office? Is almost like one of those gasoline compressor that make work a mason’s neumatic hammer. Yes? Is it yellow and rusty? It doesn’t make any noise? Shit. Someone is about to be fired.
The Anger Accumulator (or The Yellow Vacuum Cleaner) can be easily operated. Put it in a place filled with espiritual negativity (a hospital seems the better place altought a jail, a courtyard or an office will works too) and it will start to aspire all the anger, the frustration, the pain, the fear… When it fills, stops automatically. Well. Now take the gadget (call a friend because it’s heavy) and put it near your target and switch again on. All that karmic dirt will begin to flow out, filling the most peaceful place with the foul stench of the sadness and wrath. One family less, a fired employee, the seed of a riot…

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LA MALETA DE SUEÑOS

Lo que se ve es una vulgar maleta de piel negra, del estilo que podría haber usado uno de esos cansados viajantes de los años 50. Tiene dos cierres de combinación (por supuesto fijados en “666”, aunque se pueden cambiar). Una vez abierta, sólo nos encontramos una almohada terapéutica con forma de mariposa que casi no cabe dentro. Está algo amarillenta en su parte central: es la huella de todas las cabezas atormentadas que han descansado encima.
Si duermes con la cabeza dentro de la maleta (abierta), sobre la almohada, podrás “descargar” un sueño del durmiente anterior. Además, podrás grabar un nuevo sueño que borrará el sueño que ya había. No está muy claro si es un proceso enteramente voluntario. A la mañana siguiente, algunos soñadores recuerdan a un viajero polvoriento, sin rostro, que les preguntó a ese respecto. En cualquier caso, parece demostrado que los sueños obtenidos de la maleta resultan siempre significativos para el receptor.
¿Utilidad? No sé… ¿Mejora del conocimiento marital? ¿Poderosa forma de tortura si se carga de atroces pesadillas? ¿Una vía de telepatía entre capas profundas de la psique? ¿Tirar la almohada y llenar la maleta de de calcetines, camisas y demás?

EL ACUMULADOR DE RABIA

¿Has visto ese aparato junto a la puerta de tu oficina? Es como uno de esos compresores de gasolina que hacen funcionar los martillos neumáticos de los albañiles. ¿Sí? ¿Es amarillo y está oxidado? ¿No hace nada de ruido? Joder. Van a despedir a alguien.
El Acumulador de Rabia (o El Aspirador Amarillo) es fácil de usar. Ponlo en un lugar lleno de energía espiritual negativa (un hospital parece lo mejor, pero una cárcel, un juzgado o una oficina valen también) y empezará a aspirar la rabia, la frustración, el dolor, el miedo… Cuando se llena, se para de forma automática. Bien. Ahora coge el cacharro (llama a un colega porque pesa un montón) y colócalo cerca de tu objetivo y vuelve a encenderlo. Toda la basura kármica recogida empieza a salir, inundando el lugar más pacífico con el tufo de la tristeza y la cólera. Una familia menos, unos empleados a la calle, la semilla de un distubio…